La narrativa de la espera
Nacido
en septiembre de 1962, Miles Hyman vive entre Estados Unidos, (su país
natal) y Francia, su tierra de adopción donde este ilustrador y artista
plástico viene estampando su espléndido arte en editoriales, periódicos
y revistas como New Yorker o el francés Libération, también para
portadas de libros. Durante casi treinta años, Miles Hyman ha estado
andando su camino entre dibujos animados, ilustraciones de libros,
dibujos de prensa y
carteles, imponiendo un tono que es a la vez moderno pero inspirado en
la imaginación popular de los thrillers del Hollywood dorado, y en un
cierto realismo americano. Sus creaciones con tintes cinematográfico
ofrecen una alquimia narrativa que nos seduce inmediatamente con su
sugestiva fuerza, que es a la vez delicada, brutal y nostálgica. Sus
personajes pueden recordar a veces los del pintor Edward Hopper por el
gusto de figuras sumidas en una especie de vacío.
Su trazo remite a los cómics de los años 50, aunque con una coloración cargada en colores pastel. Que trabaja con oleo, lápiz, pastel hasta llegar a utilizar la edición digital para sus trabajos profesionales, pero tiene preferencia por el arte en el papel. Hyman describe sus temas narrativamente desde el personaje, el espectador es para él un lector que se acerca a la imagen de diferentes maneras: primero por la identificación luego por la alusión. La identificación es la primera, el diseñador indica que sus personajes están en situación, la mayoría de las veces que están en una situación de inactividad: en el transporte, abandonados a su ensueño, el hombre viendo un revólver.
Con un sobresaliente sentido del encuadre, la preponderancia del fuera de campo y la cinéfila exactitud del color, Miles Hyman captura el brutal corazón de la ciudad, un paisaje drenado de sangre, hecho de sombras y colores. Myles Hyman describe sus temas narrativamente desde el personaje, el espectador es para él un lector que se acerca a la imagen de diferentes maneras: primero por la identificación luego por la alusión. La identificación es la primera, el diseñador indica que sus personajes están la mayoría de las veces en una situación de inactividad.
Los
dibujos de Hyman, a menudo anclados en una paleta de colores cálidos,
emiten una impresión de que algo va a ocurrir. Viendo sus personajes
uno se siente tentado a hablar de la poesía urbana y del
distanciamiento. De hecho, ya sea una escena del crimen, un personaje
famoso o una simple mujer tendida en el proceso de lectura, Hyman le da
a toda su obra el poder de sumergirnos instantáneamente en su universo,
casi sentimos los rayos de sol sobre la piel, la pesadez de un cielo
lleno de tormentas, la angustia de una escena de crimen o la placidez
de ver pasar el día con la lectura. Su trazo remite a los cómics de los
años 50, aunque con una coloración cargada en colores pastel.
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