Alessio Albi

Luz y naturaleza 

Cautivadoras y etéreas, las obras del fotógrafo italiano Alessio Albi nos sumergen en retratos con estética y emoción casi palpables. Para ello, Albi utiliza fuentes de luz natural y escenarios al aire libre alrededor de su casa en Perugia para fotografiar a sus modelos inmersas en la profundidad de la naturaleza o en las sombras de su casa.

   

El fotógrafo Alessio Albi tiene un talento especial para crear unos retratos increíbles,  casi siempre con muy poca luz, pero sin perder detalle. En lugar de tomar un retrato ordinario, el fotógrafo utiliza las peculiaridades y características distintivas de cada configuración única para agregar una estética interesante dentro del marco. Ante los ojos de los espectadores, un seto o un árbol se pueden convertir en una pieza vital de su rompecabezas visual, arrojando una sombra distinta a través de la cara y los ojos de unas modelos que incorporan un drama adicional en sus fotografías al utilizar los elementos de la naturaleza para crear una sombra, una silueta o un marco improvisado.

          

Puede parecernos que detrás de Alessio Albi existe una larga trayectoria y un gran bagaje profesional, pero es todo lo contrario. Albi es un joven fotógrafo totalmente hecho a sí mismo mediante el autoaprendizaje fotográfico. Empezó con el dibujo como método de expresión y acabó probando con una cámara fotográfica cuatro años atrás por consejo de un amigo. 

Alessio Albi no va detrás de ningún concepto; para él se trata "sencillamente" de recrear un estado de ánimo, una atmósfera, sin la búsqueda previa de una idea. La mezcla de la música, el ambiente en ese instante y su musa fotografiada hacen el resto, convirtiendo la escena en un lienzo donde "pinta" con colores de la misma tierra y con esos preciosos haces de luz.

    

Trabajando principalmente por instinto, el artista raramente prepara sus modelos y es guiado por el ambiente disponible para él. Él juega con las formas, los colores, el carácter de los modelos y la luz para un resultado intoxicante y cinematográfico. Sus fotografías son de una belleza tan natural que cuesta creer que en algunas ocasiones haya invertido horas y horas esperando el rayo de luz perfecto entrando por la ventana.