Breves intervalos de la mente
Noruega es la tierra natal de la fotógrafa Maren Klemp, cuyas hermosas imágenes exploran las complejidades y dificultades de quienes lidian día a día con una enfermedad mental. Diagnosticada con desorden bipolar en 2013, Klemp tomó la decisión de fotografiar sus propias experiencias con la enfermedad para así poder abrir el debate sobre la enfermedad mental y eliminar los estigmas que la rodean. Sus imágenes hablan de aquellos que son presas de la oscuridad, el aislamiento y la tristeza o sobre sus relaciones con sus familiares. Hablan de la falta de pertenencia, para vivir en un mundo separado al que nadie o muy pocos pueden entrar o entender.
Con un estilo sobrio y elegante, Klemp nos sumerge en ese convulso y complejo mundo que habita en el interior de la mente humana para proyectar en cada una de sus fotografías sus emociones más profundas. Sus imágenes son bucólicas, reflexivas y atormentadas, para ello Maren Klemp elige trabajar mayormente en blanco y negro ya que considera que la imagen es más directa y "golpea más duro que la fotografía en color". Sus fotografías arrojan una luz suave sobre la lucha con el dolor y el aislamiento, creando una belleza mística sobre lo trágico. En algunas, parece estar huyendo o cayendo a ciegas a través de lo desconocido; en otras, está cubierta por gasas o una niebla cambiante, como si la realidad cotidiana estuviera oscurecida.
Durante un proceso que puede tomar semanas, o incluso meses, planea cada detalle para cada toma: el vestuario, la iluminación, los accesorios, la locación. "Por suerte", dice Klemp, "la naturaleza noruega es hermosa, y queda con mi expresión artística". Agrega, "Me encanta usar paisajes con niebla para mis imágenes, entonces constantemente reviso el reporte del clima y espero el día perfecto para trabajar". Esta paciencia le permite encontrar la autenticidad en sus escenas, y minimizar su tiempo de post-producción en Photoshop.
Cuando era adolescente escribía poesía e historias cortas, pero sentía la enorme necesidad de expresarse visualmente de alguna forma. Pero al no tener ningún talento para pintar o dibujar la joven Klemp se inclinó definitivamente por la fotografía cuando su padre le regaló su primera cámara de fotos, inmediatamente se enamoró de la fotografía. Se sentía capaz de crear mis propias palabras a través de ella, de contar historias y expresarse de mil maneras distintas y desde entonces, nunca ha mirado atrás.
Es coautora junto al fotógrafo y profesor estadounidense José Escobar del libro fotográfico “Between Intervals”, un libro de fotografía artística sobre enfermedades mentales. Las escenas que podemos encontrar en el libro pueden sugerirnos un ejercicio de escapismo, pero es todo lo contrario: la oscuridad, la niebla y el simbolismo, son el intento de la artista para encararse con su realidad. Son un testimonio visual de las fuerzas que conforman su vida cotidiana: la maternidad, la creatividad, y una lucha con la enfermedad mental.
Sus imágenes, hablan por sí solas. Son fotografías oníricas que nos hacen transportarnos a sueños olvidados que intentamos olvidar y otros recordar. Instantáneas en blanco y negro de una belleza inmensurable que podrían servir como historia de vida de seres fantásticos que quisieron ser y no fueron. Así podríamos definir el trabajo de Maren Klemp.
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