The Florida Project
Director: Sean Baker
Reparto: Brooklynn
Prince, Willem Dafoe, Bria Vinaite, Caleb Landry Jones, Mela
Murder,Valeria Cotto, Christopher Rivera, Macon Blair, Sandy Kane...
Guión: Sean Baker, Chris Bergoch
Fotografía: Alexis Zabé
Tras el visionado de esta "pequeña" sencilla y conmovedora historia, es
imposible no amar a "The Florida Project" por lo que es, uno de esos
brillantes y refrescantes filmes independientes que logran
hacerse un hueco destacado entre las grandes superproducciones de
Hollywood llenas de testosterona pero vacías de contenido.
Tras este titulo se esconde Sean Baker, un director empeñado en
retratar con crudeza, realismo y humanidad a criaturas marginadas, a
individuos de los estratos más bajos de la sociedad estadounidense, que
rara vez se ven representados en los medios. En esta ocasión Baker pone
el foco en el desconocido y desolador submundo que se desarrolla
en los moteles de mala muerte que circundan DisneyWorld, en Orlando
(Florida). Allí, a pocos kilómetros del "lugar más feliz de la Tierra",
familias con escasos recursos sobreviven como pueden.
En este entorno se desenvuelve la gran estrella del largometraje, la
pequeña Moonee, una niña de 6 años vital, enérgica, revoltosa, traviesa
y a menudo insolente que se
divierte y disfruta junto a sus amigos haciendo trastadas inocentes, comiendo helados, vendiendo perfumes
ilegales con su madre a los multimillonarios en los campos de golf para
su supervivencia diaria, tirando escupitajos a los coches desde la
barandilla para pasar el rato sin ser
apenas consciente de la miseria que la rodea, lo que hace de este relato un ácido y
en algún momento hasta gracioso y adorable film, sin caer nunca en el brochazo gordo del llanto y la sensiblería gratuita.
La película funciona como un documental agudo y lleno de grandes
momentos que brillan por su cotidianidad. La actuación de los chavales
es fresca, casi amateur, pero creíble gracias al trabajo de Willem
Dafoe como conserje del motel y de la intérprete de Halley, Bria
Vinaite, a quien el director encontró a través de las redes sociales. De hecho, ella y la pequeña Moonee son el alma de la cinta y a la vez
la relación que más conflictos genera en el espectador. Es fácil juzgar
a una veinteañera drogadicta e iracunda, a la que no le importa
atiborrar a su hija de seis años de golosinas durante meses o dejarla
en la habitación sola para irse de fiesta. Lo difícil es lo contrario,
y por eso existe el personaje (nominado al Oscar) de Willem Dafoe. Él
es el único que sabe que Halley quiere a su hija por encima de todas
las cosas y que sin ella no sería capaz de vivir. Pero casi nunca lo
que queremos es suficiente. Y eso no lo dicta un guion retorcido; es la
realidad.
Hay pocas películas en las que los niños estén tan naturales como
Brooklynn Prince, dueña de un desparpajo, una gracia y un descaro
absolutamente arrolladores. El hecho de que los actores no sean
profesionales fortalece la
impresión de autenticidad absoluta. Pero también una estrella como
Willem Dafoe encaja perfectamente en el conjunto. Su figura externa
sirve como una especie de brújula moral: mira con compasión a la
pequeña Moonee y
a su madre Halley, trata de salvar al dúo madre-hija de lo peor y
finalmente tiene
que verse impotente ante el desarrollo de los acontecimientos que Seam
Baker impone a sus personajes mientras usa con maestría los recursos
cinematográficos para que
veamos con los ojos de sus pequeños protagonistas. Y ver con los ojos
de esos niños (antes de que sus miradas se vuelvan precozmente
desconfiadas y afiladas) supone sacar de la ecuación las variables que
más suelen dañar los retratos de los entornos desfavorecidos y las
infancias amenazadas: la compasión, los juicios morales y la aflicción.
Aquí no hay nada de eso. "The Florida Project" tiene una dimensión
sociopolítica, pero está a años luz del cine social rancio, moralista y
sensacionalista.
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