5 de julio de 2018

Tom Chambers


Realismo mágico


El fotógrafo Tom Chambers nacido y criado en Pennsylvania, EE.UU. explora el punto en el que los sueños se encuentran con la realidad; utiliza niños y animales de manera simbólica para crear un retrato de la vulnerabilidad humana, en el que escenarios improbables ofrecen visiones de un mundo visualmente provocador e imaginable.


Mezclando realidad y fantasía, este mago de la cámara y el retoque consigue plasmar imágenes en movimiento en las que no faltan, las emociones intensas que llevan al que observa a sentirse arrastrado hasta formar parte de ellas. Su estilo, denominado realismo mágico, se ve influenciado por el hiperrealismo pictórico, técnica en la que se busca una realidad factible, sumada a escenarios imaginativos. 


Un trabajo que nos permite sumergirnos en el engaño buscando la complicidad con el autor y donde humanos y animales conforman una narrativa casi de cuento, mundos oníricos en los que perdernos, mientras imaginamos vivir universos paralelos que nos dejan escapar de la realidad por unos momentos.


Con un punto surrealista su trabajo también se caracteriza por la variación de temas, estos se conforman a partir de la influencia de experiencias, incluyendo su infancia en una granja Amish, un servicio naval durante la Guerra de Vietnam y diversos viajes alrededor del mundo a sitios desconocidos, así como sus fuertes lazos familiares para explorar el punto en el que los sueños se encuentran con la realidad.


Tom Chambers crea su obra a partir de influencias como Andrew Wyeth, así como sitios de inspiración mexicanos y algunas locaciones paradisíacas, en las que niños, mujeres y animales son utilizados simbólicamente para crear una situación surreal que retrata la vulnerabilidad humana. Usando imágenes conflictivas el autor crear escenarios improbables que ofrecen visiones del mundo visualmente provocadoras, pero imaginables con las que, a todos, en algún momento nos gusta deleitarnos.










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