11 de noviembre de 2016

ROCK AND ROLL y F.B.I

A pesar del conocido gusto de J. Edgar Hoover por los vestidos extravagantes y sus poco convencionales movidas eróticas, el fundador del FBI no era precisamente un devoto aficionado al Rock & Roll ni a los gestos y comportamientos anti-americanos (así lo percibía él) de esos individuos melenudos que se empeñaban en coger unas guitarras y cantar loas a las drogas y al amor libre, mientras vociferaban contra la guerra del Vietnam o la represión a los derechos civiles.
Justo en el mismo momento en el que el rock and roll se extendía como fuego entre los jóvenes en los años 50, el FBI asignó agentes para monitorizar su peligroso avance. Décadas después, el rock no solo falló en destruir el sistema, sino que en realidad fue el sistema el que deglutió y domestico (excepto a honrosas excepciones) a todo ese vendaval de música, rebeldía, sexo y drogas, para convertirlo en una maquinaria de hacer dinero.
Sin embargo los "chicos" de J. Edgar Hoover continuaron vigilando a esos músicos sospechosos de querer socavar la sacrosanta moralidad norteamericana. Y estos son sus nombres...


JOHN LENNON


Los Beatles en general y John Lennon en particular aterrorizaban a la vieja guardia de lo más ranció de la sociedad conservadora. Envuelto en ese miedo, el jefe del FBI, J. Edgar Hoover persiguió al ex-Beatle John Lennon con extremo celo durante el comienzo de los 70s cuando el músico vivía en Nueva York. Para rematar, Richard Nixon percibía las actividades de protesta anti-bélicas de Lennon y su influencia sobre los jóvenes votantes como una amenaza para su reelección del año 1972, con lo cual le dió todo el poder necesario a los federales para que consiguieran evidencias sobre la que pudieran basar un caso.

Como resultado, los agentes del FBI espiaron a Lennon constantemente (descubriendo excéntricos comportamientos tales como que John se drogaba junto con David Peel, el excéntrico cantante de los The Lower East Side Band) buscabando ansiosamente deportarlo. Uno de los factores atenuantes que mencionaba el FBI era que la efectividad de Lennon se veía entorpecida por "estar constantemente bajo la influencia de narcóticos." Los conflictos de John Lennon con el gobierno de Estados Unidos fueron largos, ridículos, y en última instancia jugaron a favor del músico, estos episodios han sido fascinantemente detallados en numerosos libros y documentales, e incluso existe un sitio web dedicado completamente a su archivo del FBI. 

JIM MORRISON

La pelea del FBI versus "Rey Lagarto" alcanzó niveles inauditos a finales de los 60, culminando con la histórica y desquiciada actuación de The Doors en Miami el primero de marzo de 1969. Ningún documento puede reflejar mejor la ocasión que el mismo archivo del FBI, que narra que el cantante "quitó todas las barreras en un esfuerzo por provocar el caos en una multitud de jóvenes. La actuación de Morrison duró una hora, durante la cual cantó una canción y por el resto de la hora gruño, gimió, se retorció e hizo ademanes, todo acompañado de comentarios enardecedores. Gritó obscenidades y se desnudó."


En menos de un mes, los federales imputaron a Morrison con cargos de conducta lasciva e inmoral y lo declararon como fugitivo de la ley. En última instancia fue condenado por profanación ¿...? y conducta indecente. Estados Unidos quedó impasible cuando todo había terminado, y el debate en torno a si algo de su anatomía había "sobresalido" en tan épico concierto ha continuado vivo por décadas.

JIMI HENDRIX

Por lo visto al FBI, no le debió parecer muy peligroso el "bueno" de Jimi. Ya sea debido a su radicalismo salvaje como genio musical sin precedentes o a sus "muchos" excesos con ciertas sustancias, lo cierto es que el archivo de Jimi Hendrix se extiende a lo largo de siete mezquinas páginas. Los puntos que más destacan son travesuras juveniles en coche y algo tan "peligroso" para el sistema como, "supuestamente" cargar los pañuelos de los asistentes a sus conciertos con LSD, para que surtieran efecto durante sus conciertos mientras él actuaba sobre el escenario... ¿Acaso temían las mentes pensantes del FBI que los jóvenes fuesen utilizados para marchar contra la Casa Blanca cual zombies alucinados por un psicodélico mundo de colores?

GRACE SLICK

Y hablando de drogas psicodélicas... Mientras el FBI seguía la pista de los gurús del San Francisco de finales de los 60s: Jefferon Airplane, famosos por la relación del grupo con el mundo de las drogas, su emblemática cantante Grace Slick se hacía un lugar de honor en el archivo personal de J. Edgar Hoover debido a un supuesto plan para drogar al presidente Nixon. Más específicamente el plan era convertir a "Tricky Dick" (como se le llamaba en la calle al inefable Nixon) en "Trippy Dick" haciéndole tomar una dosis de 600 microgramos de LSD durante una fiesta en la Casa Blanca. Por más extraño que suene Grace tenía los medios, un motivo y la oportunidad.


Sucedió cuando Tricia Nixon, la hija del presidente, organizaba un evento en la Casa Blanca para sus compañeros del Finch College. Entre ellos se encontraba Grace Slick, aunque había sido invitada por su nombre original, Grace Wing. En 2013 Grace reveló los detalles de su plan a noticias CBS, comentando: "Pude haber estado hablando con Richard Nixon y tener el LSD en mi uña, y simplemente ponerlo en su taza de té. Pudo terminar hablando de que veia como se derretían las paredes. Nos reíamos solo pensando en ello". Slick apareció en el evento, pero el equipo de seguridad rápidamente se dio cuenta de que no encajaba y pronto la sacaron a la calle. Para rematar, el presidente no asistió al evento. Sin embargo el FBI obtuvo un divertido expediente después de todo el asunto.

JOHN DENVER

Algunos se estarán preguntando ¿Que coño hace este gafotas chico bien en los archivos del FBI? ¿Qué vieron los circunspectos agentes en este inocente mozo? Lo cierto es que federales se tomaron muy en serio lo de "Rocky Mountain High" de John Denver, y se dedicaron a investigar al íntegro músico e icono del folk pop de los 70 para descubrir que tan envuelto estaba en el mundo de las drogas. Denver resultó ser un consumidor casual de "marijuana" pero lo peor fue que su corte de pelo y sus gafas también fueron visto en protestas anti-guerra, y eso... eso ya son palabras mayores.

THE MONKEES

Los agentes del FBI que aparentemente podían escuchar, a pesar del ensordecedor estruendo del griterío de chicas adolescentes llegaron a la conclusión de que los miembros del cuarteto eran de hecho potenciales agentes en la debacle del sistema de vida norteamericano. En una de las más disparatadas y geniales reseñas de conciertos de todos los tiempos, la del archivo del FBI destaca por describir su actuación como: "cuatro tipos que se visten como bohemios utilizando un dispositivo que presentaba imágenes subliminales, de extrema izquierda y anti-americanas acerca de la guerra en Vietnam." Los conservadores agentes que escribieron eso ni siquiera se habían enterado de que el que abría el espectáculo era, ¡Jimi Hendrix!.




THE KINGSMEN

Cuando "Louie Louie" comenzó su larga vida como el himno supremo del rock de fiesta, originalmente como un seductor calypso compuesto y cantado por Richard Berry en 1957, nadie pensaba que unos años más tarde un grupo de joviales y caóticos mozalbetes llamados The Kingsmen harian la versión definitiva, estridente y fuera de control, "Louie Louie" que continúa convirtiendo cualquier fiesta en un estallido completo cada vez que suena. Tan trascendente y desenfrenado fue el primer impacto de "Louie Louie", que de hecho el FBI rápidamente lanzó una intensa investigación sobre el poder de la canción, enfocándose particularmente en lo que los preocupados y piadosos padres  denominaban: "letras ferozmente obscenas."




La realidad es que, los chicos que escuchaban la canción se inventaban sus propias letras con palabras obscenas, poniendo a las madres y padres de todo el país en un estado de nervios y confusión. Una advertencia: en el segundo 56 de la canción, el batería Gary Abbott parece gritar algo apenas audible, en respuesta a la caída de una de sus baquetas, que puede o no puede ser una palabrota. A pesar de todo, desde Junio hasta Septiembre de 1964, agentes del FBI pasaron incontables horas en un desesperado intento de descifrar "Louie Louie" (una gran manera de disfrutar del verano), antes de que finalmente declararan la grabación como "ininteligible a cualquier velocidad".

MC5

Los radicales del protopunk, MC5 salieron de la misma caldera hirviente del Detroit de finales de los 60 que conjuró a Alice Cooper, Ted Nugent y The Stooges. A diferencia de sus homólogos MC5 eran abiertamente izquierdistas en sus opiniones políticas e ideas, las cuales expresaban con una intensidad explosiva a través de su música sin cuartel.



Cuando MC5 tocó en el Lincoln Park de Chicago ala vez que la ciudad recibía la convención nacional democrática (que resultó en caóticos disturbios e históricas acciones legales en contra de activistas) los agentes del FBI estaban entre el público, calladamente filmando a la banda mientras aullaban y agitaban toda su fuerza sobre el escenario. La grabación en cinta de vídeo muda es desconcertante e impresiona en el excelente documental del 2002, "The MC5: A true testimonial".

ELVIS PRESLEY

Y para terminar, puede parecer extraño que el nombre del conservador Elvis este en los archivos del FBI, Pero si esta, es por su obseción de convertirse en agente del FBI, famosa esla carta que "El Rey" embió al presidente Richard Nixon en la cual rogaba encarecidamente que le hiciesen agente secreto. A pesar de, o precisamente por estar bajo la influencia de sustancias químicas, Elvis creía que podría ayudar a derrotar la amenaza colectiva que representaban para los Estados Unidos los hippies, comunistas, la cultura de la droga y los Beatles. Mientras justificaba su solicitud de poderes oficiales Elvis mencionaba: "Yo puedo y haré más por la causa si me hicieran agente federal, utilizando mis métodos y abriéndome camino a través de la comunicación con personas de todas la edades."Tal como demuestra una de las fotografías más bizarras de la cultura pop, Elvis conoció a Nixon sorpresivamente una tarde, e incluso logró tener una insignia honoraria y un cargo falso que supuestamente intentó utilizar en alguna ocasión.



Otros detalles curiosos del archivo de Elvis incluyen cartas enviadas en los 50s por cuidadanos preocupados por el super poder sexual que tenía Presley sobre la juventud de la época. Aunque los federales se quedaron con las correspondencias, optaron por no ir más allá en la investigación del movimiento hipnotizante de las caderas giratorias del Rey.

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