6 de febrero de 2018

El hombre que se enamoró de la luna

Autor: Tom Spanbauer Editorial: Austral Nº páginas: 464



Nativos Americanos transexuales, vaqueros Tántricos, prostitutas, chamanes y Mormones… estos son algunos de los personajes de "El hombre que se enamoró de la luna" una novela evocativa y carnal, narrada por Cobertizo, así llamado porque habita con su madre el cobertizo de la parte trasera de un hotel que hace las veces de prostíbulo ubicado en Excellent, una pequeña localidad de Idaho, poblado por unos personajes tan inquietantes como tiernos, un entorno hostil donde se lucha literalmente por la supervivencia.

La vida de Cobertizo nunca ha sido fácil. Medio indio, medio tybo (blanco), no parece encajar en ninguno de estos dos mundos. Violado siendo apenas un niño por Billy Blizzard, un hombre sin corazón que después mata a su madre, Cobertizo crece rodeado de prostitutas y borrachos, acogido por la Madam Ida Richelieu, que además de dueña del único prostíbulo y hotel, también es la alcaldesa del pueblo. Al cabo de los años, Cobertizo decide descubrir sus orígenes e inicia así un viaje encaminado a encontrarse con los antepasados de su madre, un pueblo que se ha olvidado de sí mismo, despojos de una raza noble y salvaje. Un viaje, que como todos los viajes, terminara donde empezó.

En el trayecto conocerá a Dellwood, el hombre que se enamoró de la luna, un misterioso personaje que revelará a Cobertizo nociones y planteamientos místicos y espirituales sobre la esencia del hombre y la naturaleza. Ambos desarrollarán sentimientos afectivos que culminarán en sexo pero dos hechos insólitos harán tambalearse la intenciones de Cobertizo: primero, el misterioso hombre lleva consigo una foto de la madre del chico, más tarde, durante una estancia de varios días con la tribu que iba buscando seguirán las revelaciones místicas en un episodio que culminará con un hecho insólito que literalmente devolverá a Cobertizo a la vida.


Desde los primeros párrafos encontramos frases que podrían herir la sensibilidad del espectador, así que quien sea propenso a escandalizarse mejor ni se moleste en abrir el libro. No por las imágenes subidas de tono, de eso no encontrarán gran cosa, lo que se produce aquí es una demolición de tabúes de forma natural (y hasta ingenua) sin hipocresías, arrepentimientos ni rubores. Porque de lo que nos habla "El hombre que se enamoró de la luna", es de sexo. De odio. De muerte. De vida. Pero sobre todo de historias. Una historia de locos contada por un loco que nos muestra el sexo de una forma abierta, sin tapujos ni prejuicios. Directa. El sexo como forma de ganarse la vida. El sexo como placer. El sexo como amor. El sexo que llega al alma. Sexo con hombres y mujeres, homosexual y heterosexual. Porque definir la sexualidad de Cobertizo y del libro es algo imposible.

Con un argumento que no deja tregua al lector y, como no podía ser de otra forma, un radical pesimismo. La pluma de Tom Spanbauer nos arrastra a una aventura emocionante, por su exotismo, crudeza, sinceridad. El resultado, al menos en este libro recuerda a la escritura explícita de Bukowski y a la lírica introspectiva más minimalista pero no por ello menos evocadora siendo el conjunto una especie de novela de iniciación en forma de Western. Es introspección a la intemperie, expuesta a los elementos a riesgo de ser desmoronada por el sol y por las lluvias pero, a la vez, portadora de la esperanza de convertirse en el camino más corto hacia nosotros mismos.


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