Ellen Roger

La fragilidad de la belleza

El trabajo de Ellen Roger es sin duda una muestra de que la fotografía análogica tiene aún su lugar en el mundo de la fotografía contemporánea. La artista trabaja intensamente en el cuarto oscuro, manipulando los negativos, jugando con texturas y el procesado químico. El resultado final son imágenes cargadas de mágica y misticismo. 

       

 Sus fotografías, transportan al observador a otras épocas en un universo muy personal, enigmático y en ocasiones pretendidamente decadente. Rollers utiliza a la mujer como centro de su obra, a veces con un marcado erotismo, otras, con un romanticismo de tintes emocionales como marca de su estilo, cosa que la ha llevado a ser, en la actualidad, una de las fotógrafas más solicitadas en editoriales de moda. Su trabajo es el resultado de un proceso de constante experimentación donde la enigmática y misteriosa belleza van de la mano con otros conceptos más espirituales, como los que tratan sobre la vida y la muerte.

          

El imaginario de Ellen Rogers es una comunión de influencias que nos llevan en un viaje ocular en tonos grises, rojizos, ocres y sepias. Sus fotografías están cargadas de erotismo y de sensualidad pero sin perder ese toque sutil de la magia. 

        

La composición de sus imágenes nos trasladan a mundos imaginarios donde reina la fantasía gracias a la ambientación que consigue crear con su cámara y su posterior proceso en el laboratorio. Es un mundo de ensueño, un mundo que divaga entre la vida y la muerte, un mundo visto entre tinieblas que también provocan cierto aspecto decadente en la visión final.

    

Esta fotógrafa y pintora inglesa nos deja una web ellenjanerogers.com llena de fotografías que rozan el misticismo. Hay mucha sensualidad en ellas, cierto erotismo contenido que explota con inusual belleza. El desnudo relacionado la fragilidad y la muerte ofrece la elocuente y poderosa esencia erótica que ocupa un lugar preponderante en su trabajo. Además el estilismo de sus modelos contribuye a crear ese ambiente de época. Una sensación de romanticismo melancólico que ella trabaja con vestidos, máscaras, collares y maquillaje, que nos envuelve en cada fotografía.